Se llama Rossana.
Habita en mí. Aun.
cohabito en el pasado,
susurrándole uno que otro verso
a la princesa que alguna vez
compartió conmigo la alegría
de un poema bien escrito.
Fue amor.
Lo recuerdo muy bien.
No era fácil decirle que no
a aquel papiro.
Sus caprichos eran manjar
a la hora de amar.
Todavía le escribo en sueños.
A veces me dedico a buscarla
entre líneas, entre fragmentos.
Recuerdo sus ojos verdes
y aquellas tertulias
en los que la poesía
se volvía creacionismo
entre las sábanas.
6 Comments:
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Te abrazo amigo mio.
Menta
Bss
EL AMOR ...Y LOS POEMAS BAJO LAS SABANAS...
NOSTALGIAS.
Besos para ti.
mar